El Sol de México, Luis Miguel, se presentó anoche ante el público dominicano en el Estadio Quisqueya de la Capital.

Bien bronceado, mucho más comunicativo y con una descarga de canciones nuevas, El Sol de México, Luis Miguel, se presentó anoche ante el público dominicano en el Estadio Quisqueya de la Capital.El lugar que se acondicionó para recibir sólo a 15 mil personas no llenó por completo, pero sí más de diez mil se dieron cita a disfrutar del “Tour 2011” que presenta el artista por toda Latinoamérica.Tal como lo había anunciado una hora y 45 minutos estuvo en el escenario interpretando parte de sus mejores éxitos y una gran parte de su nuevo disco “Luis Miguel”, esto no satisfizo al público que en esta oportunidad pagaba uno de los precios más altos por ver a un artista.

Trajeado de negro de los pies a la cabeza Luis Miguel, recorrió su carrera de canciones desde sus primeros álbumes a principio de los 80 hasta su última producción.

Temas como: “Suave”, el bolero “Tres palabras”, “La barca”, el tango “Volver”, y “Come Fly With Me”, a dúo con Frank Sinatra a través de la pantalla, fueron parte de su repertorio.

“¡Que maravilla! Amo este país. Quiero darle las gracias por estar aquí. A la última fila, un gran aplauso para ustedes. Gracias por ser tan amables...”, dijo el artista. El público impresionado al verlo tan simpático aplaudió con entusiasmo y Luis Miguel aprovechó para medir la pasión. “Me gustaría medir la pasión. ¿Les gusta la idea?”. Mientras que en las tres pantallas gigantes un medidor de sonido marcaba los últimos decibeles a medida que iban subiendo los aplausos. Luismi continuó interpretando más de sus éxitos. El concierto concluyó a las 11:00 de la noche, esperando por más del artista y con una descarga de fuegos artificiales.

LUISMI MARCADO POR EL PASO DE LOS AÑOS
El artista de 41 años evidencia muy marcadamente el paso de los años, pero igual, es poseedor de una extraordinaria voz que le permite jugar con diferentes géneros.

“El Sol” tomaba agua , mientras detrás de él un ramo de rosas blancas esperaban ser lanzadas hacia algunas afortunadas.

La mayoría de los asistentes eran mujeres, quienes en todo momento coreaban cada una de las canciones y una que otra se mantuvo en pie o bailando durante su presentación.

De principio a fin Luis Miguel sostuvo en su mano izquierda un control remoto negro para, aparentemente, darle mayor o menor volumen a su monitor las veces que él lo deseara.

El concierto fue auspiciado por Orage Dominicana y cerveza Brahma.